El gran contratiempo de las pantallas planas reside en la frecuente aparición de píxeles muertos o atascados. Afortunadamente, cuentas con la ayuda de herramientas como Rizone Pixel Repair para eliminar la presencia de los segundos píxeles mencionados.
Su funcionamiento es realmente sencillo: en primer lugar debes encontrar los píxeles atascados haciendo uso del fondo coloreado que incluye la propia herramienta. Tras dar con ellos únicamente tendrás que escoger uno de los ciclos de colores, así como la velocidad. Al pulsar en el botón “Go!” y arrastrar la ventana hasta la zona de los píxeles afectados dará comienzo el rápido proceso de reparación.
A pesar de que la eficacia de Rizone Pixel Repair no está cien por cien garantizada, las probabilidades de éxito son muy elevadas.
El programa puede ser utilizado desde cualquier llave USB.
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